Cualquier medio es bueno para expresarse plásticamente, y las bondades de la
acuarela las fuí descubriendo casi por casualidad...
Abusaba del agua en demasía sin saber por cierto que era adecuado para la técnica,
ha sido un gran experimento para mi, y mis manchas decoloradas.
La tempera fue mi aliada en los años escolares, pintaba casi cualquier cosa y
con el tiempo fui mezclándola con cola fría que era sustraída a hurtadillas del
taller de papá, que por su oficio de carpintero era bastante accesible para mi.
Si bien las clases básicas del período escolar no se recordaban mucho,
pintaba casi por inercia. Se me hacia cómodo pintar en esos tiempos.
Para todo aquel que ama el arte en todas sus formas, yo pinto de corazón y
con toda el alma, y cada vez que logro terminar una pintura siento que hay
una parte de mi en algún rincón de la tela.
PRIMERA EXPOSICION COLECTIVA LUEGO DEL TALLER DE CAPACITACION.